palabras que el viento se llevó.
Eras mi vida, mi felicidad, mi esperanza,
mi ilusión, mi sueño, mi mundo, mi todo…
El príncipe de mis sueños de amor,
el ser que había llegado a mi para rescatarme de la soledad en que vivía.
El hombre que me había devuelto a la vida,
haciendo latir mi corazón ya desfallecido,
cansado de luchar, cansado de esperar.
Pero que así como llegó…..se desvaneció.
Porque cuando te amé me hiciste comprender
que el amor es cruel cuando no es correspondido,
cuando solo uno ama de verdad.
Pero ya todo pasó, el tiempo borró mis heridas,
y aquí estoy frente a ti reconociendo cuánto te amé.
Porque ya no duele tanto,
porque superé la tristeza que me causó tu desprecio,
porque entendí que no eras para mi
y que el amor que yo sentía, para ti no tenía valor.
Ahora puedo decir, que estoy de vuelta,
parada con los pies firmes sobre la tierra,
sin rencores, sin dolores, sin esa pena que casi me mata.
Que solo necesitaba que supieras todo lo que sentí.
Para limpiar mi corazón del dolor que viví.
Para renacer y volver a empezar.